Mi casting Sereny

Me había despertado algo agitada, no tenía ganas de gran cosa ya que estaba cansada de ayer... pero, ¿qué había echo ayer? Nada! No había echo nada y estaba cansada, vaya tontería. Me levanté perezosamente de la cama, me dirigí hacía el baño y me metí directamente en la ducha. Me gustaba sentir el agua caliente recorrer mi cuerpo.
Al salir, cogí una toalla, la cual la enrolle alrededor de mi cuerpo y otra de mi pelo. Salí del baño en busca de mi ropa. Me puse unos vaqueros ajustados y una blusa de tirantes de color azul celeste. Después me sequé el pelo con el secador y me puse un poco de espuma para ondular mi pelo. No me lo iba a planchar hoy, porque tardaba mucho y no quería quedarme todo el día en mi habitación. Me puse algo de maquillaje, no muy llamativo, de color rosado y blanco.
No tenía ningún plan para el día de hoy, así que se me tenía que ocurrir algo que hacer antes de entrar en aburrimiento total.
Mientras andaba por los pasillos de la mansión, pensaba que hacer, porque si que no se me ocurría nada, estaba más seca que un fruto seco.
Pensé en ir a ver a mi hermano, pero dudaba que él estuviese en su habitación ahora mismo, y además no quería ser pesada, no con él.
De repente, me choqué con alguien, froté ligeramente mi brazo, porque me dolía del golpe, y le miré algo enfadada.
- Mira por donde andas, anda...-fuese o no mi culpa del choque, no iba a pedir perdón. No me quise quedar más tiempo allí, así que me fui malhumorada. Así que iba pasando olímpicamente de la gente.